Por: Carlos Urbina

Corría el año 1942 y la esvástica hitleriana ondeaba en la mitad de Europa. Primero fueron los sudetes checos, luego Polonia, Holanda, Dinamarca, Francia y la historia dice que sólo el valor de la fuerza aérea británica se resistía al dominio absoluto de Hitler.

Además del ejército británico, pequeños grupos de patriotas resistían en todos los países ocupados. Uno de estos fue la resistencia checa que pudo enviar a Jan Kubis y Josef Gabcik para dar muerte a Reinhard Heydrich.

Heydrich, arquitecto de la masacre del KRYSTALNATCH, fue nombrado por Hitler como Reichsprotektor (jefe civil y militar) de Checoslovaquia.

La muerte de Heydrich dolió tanto a Hitler que ordenó brutales represalias entre las que se consideró asesinar a 10 mil checos al azar. En medio de las investigaciones alguien mencionó al pueblo de Lídice como posible escondite de Kubis y Gabcik.

Los alemanes decidieron rodear a Lídice, sacar a todos de sus casas, fusilar a los hombres mayores de 15 años, llevar a los demás a campos de concentración, mientras se destruía todo el pueblo. Los días siguientes vieron la desviación de la quebrada que daba agua a Lídice, la destrucción del cementerio, la carretera que la comunicaba con el resto del país e incluso se enterraron todos los escombros del pueblo.

Fue tan triste lo ocurrido en Lídice que varios países pusieron su nombre a alguna calle, parque, edificio o pueblo. Esto llevó a que el 31 de Octubre de 1943, los habitantes del pueblo, El Potrero de Capira, cambiaran su nombre a Lídice.

Este año, como todos los anteriores, Capira exonera de impuestos municipales a todas las actividades que se celebren en el día en que El Potrero cambio su nombre a Lídice, en recuerdo perpetuo del pueblo que arrasó la locura Nazi.

Para ver decreto de exoneración en Lídice haga click aquí: (Resolución 27-16)

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